En gaticoscalenticos siempre estamos buscando nuevas noticias sobre nuestro favorito mundo felino, y recientemente hemos estado leyendo uno de los estudios científicos realizados por Amanda Hampton, desde la Universidad de Louisiana.

La investigación en la que se ha basado este estudio, con el que Amanda recibió el premio a la mejor investigación en Denver, 2.018, es el efecto calmante de la música en animales: la música clásica, por ejemplo, reduce el estrés en perros que viven en refugios, así como en gatos cuando visitan clínicas veterinarias.
Aunque Amanda en realidad utilizó la música que, en 2015, grabó David Teie de la Universidad de Maryland. En estas composiciones David utilizó sonidos y melodías de gatos en el rango de su vocalización (de 55 a 200 hertzios) demostrando que los gatos realmente prefieren esa música en vez de la de los humanos.
Las piezas musicales que se consideran agradables para el oído humano a menudo tienen un ritmo similar al pulso humano en reposo y contienen frecuencias del rango vocal humano. Este principio se ha extendido a la música específica para gatos, que se compone de líneas basadas en vocalizaciones de gatos afiliativas, como ronroneos y sonidos de succión, así como frecuencias similares al rango vocal felino, que es dos octavas más alto que para los humanos.
Se supone que no es la música humana la que puede ser más efectiva para reducir el estrés en los animales, sino las melodías que se crean específicamente para otras especies, teniendo en cuenta, por ejemplo, el rango de frecuencia del sonido que perciben y las características de comunicación natural.
¿EN QUÉ SE BASA EL ESTUDIO DE AMANDA HAMPTON?
Amanda y su equipo estudiaron el caso concreto de 21 gatos que tuvieron que someterse a tres exámenes veterinarios con una diferencia de dos semanas cada uno.
Durante cada uno de los exámenes los gatitos escucharon música clásica, música para gatos y, en el tercer examen no escucharon nada.

Antes, durante y después de cada examen, los investigadores midieron el nivel de estrés de los animales utilizando un cuestionario de comportamiento especial y evaluaron su reacción ante una persona cercana, y como un indicador fisiológico del estrés, los investigadores utilizaron la proporción de neutrófilos a linfocitos en la sangre.
Los indicadores de estrés y reacción a los humanos en los gatos, antes del inicio del examen, no era diferente, pero durante el examen, ambos indicadores fueron más bajos en los gatos que escucharon música de gatos, en comparación con aquellos que incluían música clásica o no incluían nada.
La música no influyó en los indicadores de estrés fisiológico. Curiosamente, en los gatos que escuchaban música para gatos, el estrés también se redujo significativamente incluso después del examen, cuando la música estaba apagada.
RESULTADOS
Aparentemente, los sonidos del ruido que hacen los gatitos al alimentarse que se usaron en la grabación tienen un efecto calmante en los felinos.
Aunque en cuanto a los resultados con respecto a los parámetros fisiológicos, no hubo mucho éxito ya que los niveles de estrés aumentan bruscamente ante una situación estresante, como es la visita al veterinario para tu gatito.
Los investigadores seguirán profundizando en esta cuestión realizando más estudios con una muestra mayor de gatos y haciendo mediciones después de un cierto tiempo.
Y nosotros seguiremos de cerca esta investigación para informaros de cualquier novedad sobre la ciencia y los gatos.